Comunicación no verbal en la empresa

La comunicación NO VERBAL en la empresa

La buena comunicación es una pieza fundamental para tener éxito en cualquier área de la empresa (y en la vida en general!). Sin importar el rubro de la empresa, si uno es profesional universitario, terciario o doctorado… todos deberían contar con herramientas de comunicación para socializar con sus compañeros, colaboradores y jefes dentro del ámbito laboral.

Más allá de manejar el discurso adecuadamente, los componentes no verbales son fundamentales para que el mensaje a transmitir sea eficaz. El lenguaje corporal correcto es necesario no solo para conversaciones sino para presentaciones, entrevistas, exposiciones y auditorios. Nos referimos a un lenguaje corporal correcto cuando es congruente con el mensaje verbal que estamos transmitiendo. Su buen uso permite rearfirmar el mensaje, ser claros y creíbles. Por ende, si bien es cierto que las palabras son la esencia, el verdadero significado de ellas se transmite con el lenguaje corporal y el tono de voz utilizados.

Este tipo de comunicación kinésica se envía por medio de los gestos, los movimientos de las manos y el rostro, convirtiéndolos en máscaras que generan o no empatía con los demás.

Los gestos, la postura del cuerpo y la voz son fundamentales para generar diferentes tipos de interpretaciones en el entorno laboral, porque hacen a quien está hablando creíble y seguro, ó lejano y autoritario.

Algunas Recomendaciones

– Mirada: mantener contacto visual y expresar con los ojos, esto demostrará seguridad en los planteamientos que está emitiendo.

– Postura: tener una posición erguida durante toda la intervención y con los pies abiertos. Cuidado con las posturas cerradas o brazos cruzados.

– Espacio: buscar un lugar idóneo para establecer contacto con todas las personas.

– Sonrisa: practicar una expresión pertinente y espontánea acorde con la situación.

– Silencio: generar momentos de pausa no muy largos para crear dinámica con la audiencia.

– Gestos: establecer coherencia entre el rostro y el diálogo. Si va a realizar movimientos enfáticos, hágalos con la mano abierta y sin señalar.

– Voz: utilizar cambios de entonación, hablar a un buen ritmo y evitar muletillas.

Fuente: http://www.empleos.amia.org.ar/actualidad-laboral/notas-y-noticias/la-comunicacion-no-verbal-en-la-empresa/

Supera el miedo a hablar en público

¿Quién no se ha puesto nervioso cuando le ha tocado hablar ante una clase, un tribunal, en una entrevista de trabajo o al ir a dar un discurso?. Para algunos esa situación se convierte en algo más que un momento estresante. El miedo a hablar en público es una fobia muy común denominada glosofobia, señalan desde la Clínica Mayo. Este miedo puede ir desde un ligero nerviosismo a una experiencia paralizante y de pánico, añaden. Los especialistas de la clínica estadounidense exponen una serie de consejos en su web para superar esta fobia y allanar el paso de esta experiencia: Conoce tu tema: cuanto mejor conozcas aquello de lo que vas a hablar y cuanto más te preocupes por estos aspectos, menos probable será que te equivoques o pierdas el hilo en la exposición. Si te pierdes, si sabes de lo que estás hablando seguro que podrás retomar el discurso. Tómate algún tiempo para tener en cuenta que podrían preguntarte aquellos que te escuchan y prepara las respuestas. Organízate: con tiempo, planifica con cuidado la información que quieres presentar, incluyendo ayudas visuales o auditivas. Cuanto más organizado estés, menos nervioso te podrás. Utiliza un esquema en una pequeña tarjeta para mantener el orden de tu exposición. Si es posible, acude por anticipado al lugar en el que hablarás y revisa los sistemas de audio y vídeo disponibles antes de la presentación. Práctica una y otra vez: practica tu presentación completa varias veces. Hazlo para unos amigos con los que te sientas cómodo y pídeles que te den su opinión. También puedes grabarte con una vídeo-cámara y ver cómo puedes mejorar. Visualiza tu éxito: imagina que tu presentación irá bien. Los pensamientos positivos pueden disminuir parte de tu visión negativa sobre tu actuación social y liberar algo de ansiedad. Prueba con la respiración profunda: ayuda a aportar calma a la situación. Toma una o dos respiraciones lentas y profundas antes de situarte en el lugar de exposición y durante el discurso. Céntrate en tu material y no en la audiencia: las personas suelen prestar atención a la información nueva y no a cómo se presenta. Tu público puede no notar tu nerviosismo pero si lo hace puede incluso simpatizar contigo y ayudarte a que tu presentación sea un éxito. No temas la existencia de silencios: si pierdes el hilo de lo que estás contando o comienzas a sentirte nervioso y te quedas en blanco, te puede dar la sensación de que ha pasado una eternidad. Pero en realidad, es probable que hayan sido unos pocos segundos. Podrías aprovechar estos breves instantes para realizar unas pocas respiraciones profundas. Reconoce tu éxito: después de tu discurso o presentación, felicítate porque aunque no te haya salido a la perfección seguro que eres más crítico contigo mismo que aquellos que te han escuchado. Todo el mundo se equivoca durante los discursos o presentaciones. Los errores pueden además proporcionarte pistas sobre cuáles son tus puntos a mejorar. Consigue apoyos: seguro que puedes encontrar a amigos o colegas de trabajo que se encuentran en una situación parecida. Podéis ayudaros mutuamente o animaros a participar juntos en algún taller o curso para superar estos miedos. Consulta con tu médico: tu médico de cabecera puede prescribirte algún fármaco calmante que puedas tomar antes de hablar. Si es este el caso, pruébalo antes de que te encuentres en situación para ver cómo te afecta. Fobia social El nerviosismo o la ansiedad en ciertas situaciones es normal y hablar en público no es una excepción. Otros ejemplos similares son el miedo al escenario, la ansiedad en los exámenes o el bloqueo del escritor. Sin embargo, las personas con una mayor afectación que padecen ansiedad en otras situaciones sociales podrían sufrir fobia social y requerir tratamiento con fármacos, psicoterapia o una combinación de ambos, concluyen desde la Clínica Mayo.

Fuente: http://www.20minutos.es/noticia/2154732/0/superar-miedo/hablar-publico/diez-consejos/

 

Filosofía del trabajo en equipo

Estamos por iniciar un nuevo torneo y desde hace 10 días me he dedicado a trabajar 2 temas importantes en el Coaching de Equipos:

  • La Filosofía del Club
  • La Identidad del Equipo
  • ¿Cómo permear la filosofía del Club en el Equipo?
  • ¿Cómo acompañar a los deportistas para reflexionar sobre la Motivación?

En relación a la Filosofía del Club, acompañamos a los deportistas a definir dos conceptos fundamentales:

  • ¿Qué es el Éxito?
  • ¿Qué es la Motivación?
  • ¿Cómo éstos dos elementos nos ayudan a integrar el equipo?

En mis sesiones de Coaching Deportivo no valen las definiciones de libro, sino las conversaciones (privadas: internas del deportista consigo mismo y las públicas: entre los integrantes del equipo) para que se genere una reflexión del deportista y del equipo y como consecuencia logren una definición donde la mayoría se identifique.

Una vez trabajada la definición del equipo y personal sobre el éxito y la motivación, trabajamos en Indicadores Visibles, Medibles y Cuantificables para definir el Éxito (que nada tiene que ver con el logro de metas o la victoria en la competencia).

Junto con eso acompañamos al equipo a reflexionar sobre los “motivos” que le ayuden a cada integrante a incrementar su energía y motivación para la competencia.

Abrazo a todos!

Fuente: http://sportscoachingworld.com/casos-de-exito/filosofia-del-club-e-identidad-del-equipo/

10 errores de estilo que debes evitar

El otro día estaba leyendo el libro “La magia del orden” y comentaba la autora que aunque las principales necesidades del hombre son la comida, el vestir y la casa, es un sinsentido que no se nos enseñe en la escuela cómo cuidar mejor de nuestro hogar y a ser organizados. Se supone que teníamos que aprender por la experiencia, ir probando hasta que algo funcione y eso acaba frustrándonos.

 

Como asesora de imagen tengo una reflexión similar, si el vestir es algo tan básico, ¿cómo es posible que muy pocos de nosotros hayamos aprendido desde la infancia los principios del buen vestir, cómo acertar a la hora de comprar, qué claves hay que tener en cuenta al evaluar tejidos o cortes etc? Si no tenemos un criterio para analizar las posibles compras, desconocemos las claves para combinar prendas de forma agradable, una y otra vez vamos a perder tiempo y dinero.

 

Por eso en este artículo vamos a ver 10 errores muy comunes que puedes evitar fácilmente. Es normal que no lo supieras pero ahora los puedes aprender.

 

1.Comprar una chaqueta o blazer demasiado grande 

A la hora de comprarte una chaqueta de vestir la medida en la que te tienes que fijar por encima de todo es la anchura de tus hombros. El largo de las mangas  o el de la chaqueta incluso se pueden arreglar y otras partes también pero los hombros no.

 

2. Llevar una camiseta interior de cuello redondo con la camisa abierta.

Cuando abrimos el cuello de la camisa tras desabrochar el primer botón conseguimos crear un marco para el rostro,  pero si se ve la camiseta interior,  el efecto se rompe.  Lo que llama la atención es esa pieza que como su nombre bien indica no tiene que ser visible sino quedarse por dentro.

Solución: Compra alguna camiseta interior con cuello en forma de V o de U para evitar que se vean.

 

3. Llevar la camiseta de vestir por fuera del pantalón

En más de una ocasión veo a hombres con pantalón de vestir y chaqueta o con traje y resulta que la camisa la llevan por fuera. El efecto no es agradable visualmente porque las camisas de vestir están hechas para la parte inferior no se vea. Proporciona un aspecto desaliñado y por lo tanto evítalo. Las prendas que se llevan por fuera son los polos o las camisa guayaberas o veraniegas que ya están cortadas de forma recta en la parte inferior, precisamente para ser llevadas por fuera.

 

4. Dejar puesta la etiqueta de la marca de la chaqueta

Una vez que hemos comprado una prenda de ropa y nos hemos asegurado de que se merece un espacio en nuestro armario  porque nos sienta bien, podemos quitarles las etiquetas.

No te olvides de quitar también la etiqueta que figura en alguna manga de las chaquetas cerca de la muñeca. ¡No eres un maniquí de una tienda así que no tienes por qué hacerle publicidad a esa marca por muy prestigiosa que sea! La calidad se nota por el corte de la prenda, el tejido y otros detalles.

 

5. Abrochar el último botón de la chaqueta

A la hora de llevar una chaqueta de vestir de botonadura sencilla no hay que abotonar el botón inferior, lo dejas suelto para así tener una mejor movilidad y no deformar la prenda.

En cambio,  si la chaqueta es de doble botonadura, al estar de pie hay que abrochar todos los botones.

 

6. Llevar los pantalones demasiado largos

Hoy en día la mayoría de nosotros vamos directamente a las tiendas a comprar y no al sastre para que nos haga una prenda a la medida. Sin embargo eso no quiere decir que tengamos que ponernos sin más la prenda directamente de la percha. Si el pantalón es demasiado largo hay que llevarlo a la empresa de arreglos o incluso solicitarlo en la misma tienda si ofrecen ese servicio para ajustar la prenda a nuestras medidas. Eso de ir barriendo la calle aparte de poco higiénico, destrozará tus pantalones en poco tiempo y da una imagen desaliñada.

No te olvides de los jeans o si lo prefieres porque van con tu estilo piensa en remangártelos.

 

7. Utilizar sólo camisetas con slogans y dibujitos

Si has visto alguna vez la serie “The Big Bang Theory” que trata sobre un grupo de amigos científicos,  la  vestimenta habitual de muchos de sus protagonistas son camisetas de personajes de cómics. Es una muestra de su tipo de carácter, más infantil, inseguro, poco asertivo etc.. No son precisamente las palabras que deseamos que vengan a la mente de alguien al vernos cuando somos un hombre maduro.

Incluso cuando se trata de tu vestimenta más casual e informal, si ya has pasado de la edad estudiantil llegó el momento de introducir algunas prendas más sofisticadas. Por ejemplo camisetas en tonos lisos, algunas tipo Henley, polos etc y por supuesto guarda alguna camiseta gráfica interesante de grupos musicales o héroes de ficción.

 

8. Presta atención a la calidad y estado de los zapatos

No me canso de hablar de los zapatos porque veo que muchos hombres os olvidáis de su importancia y precisamente son una de las cosas en las que se fijan nuestros interlocutores más. ¿Para qué? Para deducir si somos una persona que presta atención a los detalles o no.

Por lo tanto adquiere la costumbre de revisar el estado de los zapatos antes de guardarlos y revisarte unos minutos durante el fin de semana para lustrarlos a conciencia y dejarlos perfectos. Incluso las zapatillas de deporte tienen que estar bien, verifica si los cordones no están demasiado viejos, la suela sucia etc.

 

9. Llevar la corbata y el pañuelo de bolsillo exactamente iguales

Me dirás, pero Carie, si venden paquetes de regalo que contienen una corbata y un pañuelo de vestir exactamente del mismo color y estampado. Lo sé, pero eso no quiere decir que tengas que utilizarlos juntos. De hecho, más bien todo lo contrario. Elige un pañuelo en un tono complementario o con algún elemento en común con la corbata.

 

10. Llevar ropa demasiado estrecha

Las prendas tienen que estar ni demasiado anchas ni demasiado ajustadas, la palabra clave es demasiado.  Si te pones una prenda y parece que vayas a explotar, es hora de asumirlo, te vale demasiado pequeña. Es el momento de dejarla marchar o si estás en la tienda de pedir una prenda en una talla superior. Nuestros cuerpos cambian y hay que estar atentos al reflejo en el espejo. Ojo, aunque estén de moda las prendas más estrechas no es algo que favorece a todo tipo de hombres.

¿Cometes alguno de estos errores? ¿Qué otros errores básicos me he olvidado?

Carie Mercier Lafond  es asesora de imagen y estilista personal especializada en la imagen del hombre y la mujer profesional.  ¿Cómo te podemos ayudar? Queremos que cada día te veas y sientas bien y descubras tu propio estilo. Te ayudamos a encontrar ropa favorecedora  (sin que importe tu talla, edad) y aprenderás cómo ir  bien vestido/a siguiendo pasos sencillos, sin que cueste mucho tiempo ni dinero.Viste Bien. Siéntete Bien. Descubre y Expresa tu propio Estilo.

Imagen Hombre: 10 errores de estilo a evitar